“De pequeña me regalaron un juego de química. Me gustó tanto que, cuando llegó la hora de elegir una carrera, decidí elegir Químicas y no me arrepiento para nada ya que me ha traído momentos muy bonitos”.
Así recuerda Edelmira Valero Ruiz sus primeros pasos en lo que sería la carrera académica que hoy día desarrolla. Nos lo cuenta para ser referente en el proyecto #MujereSteam.
Investigación y docencia, herramientas para cambiar el mundo
Nacida en Albacete, Edelmira Valero Ruiz empezó sus estudios de Químicas en la Universidad de Murcia y poco a poco se interesó por la investigación y la docencia. Pero mucho antes, fueron los juegos y los juguetes los que ayudaron a esta catedrática a darse cuenta de cuál podía ser su vocación. “Las asignaturas de ciencia como Química, se me daban bien, me gustaba mucho, lo cual hizo que tomase la decisión de estudiar esta carrera”, comenta a la vez que recuerda que cuando era pequeña se jugaba mucho al aire libre, donde apenas hay diferencias en los estereotipos de género o los juguetes sexistas.
Pese a que tenía claro el camino de estudios, Valero Ruiz reconoce que sus referentes de mujeres científicas eran muy limitados. “En esa época no eran muy conocidas las mujeres que se dedicaban a la ciencia. Me imaginaba trabajando en el laboratorio y descubriendo cosas útiles para la sociedad”, comenta. Y así fue, ya que muy temprano la investigación determinó su trayectoria profesional. Una “vocación” total, como ella misma reconoce.
“Cada vez hay más mujeres ocupando puestos de gran responsabilidad”
Actualmente, Edelmira Valero Ruiz da clases en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Albacete como catedrática y doctora en Ciencias Químicas. “Nuestro trabajo en la universidad -explica- consiste en dar clases, realizar nuestras tareas de investigación y, bueno, también un poquito de burocracia. Además, viajamos mucho a otros países para ir a congresos o relacionarnos con otras personas que se dedican a la investigación para intercambiar ideas”.
Preguntada si el sector o el campo académico ha cambiado respecto a la igualdad entre hombres y mujeres, Valero Ruiz lo tiene claro. “En la actualidad creo que ya no hay tanta diferencia de trato, cada vez hay más mujeres ocupando puestos de gran responsabilidad. Lamentablemente, cuando yo empecé sí había mucha diferencia”. Entre esas diferencias, la catedrática destaca los estereotipos en general en las carreras STEAM y considera “muy positivo” todas las iniciativas para que las jóvenes y niñas puedan llegar a desarrollar su vocación como este proyecto del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha y la Fundación Concilia2.
Brecha salarial y suelo pegajoso, las trabas
Aunque la doctora en Química conoce casos donde las mujeres en su sector han cobrado menos que sus compañeros hombres con el mismo trabajo, o han tenido más dificultades para ascender, Valero Ruiz se muestra positiva. Actualmente está inmersa en un proyecto de investigación sobre la calidad del aire en Castilla-La Mancha y los efectos que tienen los contaminantes atmosféricos sobre las plantas. También están desarrollando sensores y biosensores para analizar muchos compuestos químicos importantes, como algunos contaminantes atmosféricos, que tienen efectos en la salud humana y animal.
Pero si quiere destacar algo de su experiencia, es su contacto con las nuevas generaciones. “Una de las cosas más bonitas que he hecho -recuerda- a lo largo de mi vida profesional ocurrió hace dos años. Un grupo de compañeras me ofreció la oportunidad de participar en una obra de teatro orientada a niñas y niños. La Universidad nos apoyó en todo, y gracias a ello hemos conseguido llegar a más de 3.000 niños y niñas en toda Castilla-La Mancha”. Edelmira Valero Ruiz interpretaba a Marie Curie.
Barreras por superar, pero más vocación por la ciencia
Pese a todos los avances, esta catedrática cree que queda mucho por hacer. Empezando por los referentes. “Yo creo que la figura de la mujer como profesora e investigadora es crucial para que las estudiantes se vean reflejadas en nosotras y se animen a seguir adelante”, a la vez que detalla cómo decidió volver a su Albacete natal para formar una familia y estar cerca de sus seres queridos.
Por último, preguntada qué le ha incentivado a participar del proyecto #MujereSteam, nos cuenta: “Como mujer con gran vocación por la ciencia, me gustaría transmitir a otras niñas todo lo que he disfrutado dedicándome a ello, a pesar de la gran cantidad de barreras que he tenido que superar”.
#MujereSteam es un proyecto promovido por Fundación Concilia2 con la financiación del Instituto de la Mujer de Castilla- La Mancha en el marco de las ayudas para la reducción de brechas de género en el ámbito laboral para el 2021. El objeto es promover la incorporación de mujeres en los estudios y sectores de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEAM).