“Desde siempre, el hecho de ‘cacharrear’, montar y ver el por qué funcionan las cosas de mi entorno ha sido el principal motor de acercamiento a la tecnología”.
Así descubrió Minerva Díaz Heras su vocación, que se materializó en el grado de Ingeniería Mecánica. Después vendría la especialización en energía solar, ingeniería industrial y la llamada de la docencia.
Valentina Tereshkova, un referente
Cuando la ingeniera echa la vista atrás, ve que la vocación era profunda. “Sinceramente, no ha habido un referente claro, ha sido motivación intrínseca. Bien es cierto que la imagen de las mujeres astronautas, como Valentina Tereshkova, o tener a referentes claros en libros de texto, tales como Marie Curie, ayudan a visualizarte en esa situación y al hecho de ‘querer ser ellas’”.
A sus 29 años ya reconoce un avance en la posición de las mujeres en las carreras de ciencias, matemáticas, las tecnológicas o las ingenierías, como es su caso. “El paso del tiempo está favoreciendo la incorporación de mujeres en carreras STEAM, pero muy lentamente. En mi caso, estudié Ingeniería Mecánica y, lamentablemente, en clase había menos de un 10% de chicas”, recuerda. “Durante la evolución de mi formación -explica-, ese porcentaje de mujeres aumentó. Por ejemplo, en el Máster en Ingeniería Industrial esa presencia femenina fue considerablemente más alta”.
El reto de almacenar la energía renovable
Minerva Díaz Heras tiene en su currículum muchos hitos, como el de interesarse por las energías renovables muy temprano. “Participé en el concurso Solar Decathlon Europe (equipo Plateau Team) desarrollando, en colaboración con otros compañeros de otras universidades, un prototipo de vivienda autosostenible”, comenta. “Dentro de ese concurso interdisciplinar se valoró mi opinión igual que cualquier miembro del equipo. Además, me permitió conocer a muchas compañeras de la carrera de Arquitectura. De hecho, podría afirmar que existía una paridad real en género dentro de los miembros del equipo”.
Después vendría el Máster en Ingeniería Industrial, la beca del doctorado, estancia en Italia, defender la tesis -que propone nuevos fluidos caloportadores que almacenen la energía solar utilizando lechos fluidizados con partículas.- y el gusanillo de la docencia. Así compagina su actual labor de investigadora en el Instituto de Energías Renovables de Albacete con las clases que imparte en la E.T.S. de Ingenieros Industriales de Albacete.

Discriminación hacia la mujer
“A lo largo de nuestra existencia vamos buscando aquello que es inagotable o permanente en el tiempo, ¡pues resulta que la naturaleza nos lo está ofreciendo!”. Así responde la ingeniera al preguntarle por su interés en las energías renovables. “Este tema está en plena actualidad, dado el precio de la luz y podría extenderme tanto… Este tema me apasiona y está dentro de la temática de mi tesis doctoral”.
Una pasión que pese a los estereotipos y las barreras que aún hoy tiene la mujer en ciertos sectores no le impidió dedicarse a ello. “Creo que la baremación por méritos dentro del mundo académico o sector público es mucho más justo y ayuda a evitar la desigualdad de género”, explica con su experiencia.
“Lamentablemente, existe discriminación a día de hoy, hasta yo misma al terminar la carrera e incorporarme al mundo laboral he tenido que afrontar en entrevistas de empleo preguntas incómodas probablemente condicionadas por mi género”,
opina, en relación al sector privado.
Docente e investigadora, un referente para niñas y jóvenes
¿Por qué la docencia? “Me encanta enseñar ya que al mismo tiempo te motiva y permite estar en continuo aprendizaje. En este sentido creo que es necesario visibilizar el papel de la investigadora, docente y, en definitiva, de la mujer en estas carreras STEAM”, explica y de ahí su motivación en participar en el Proyecto #MujereSteam. “No sé si como referente o no, pero por lo menos que se sepa que aquí estamos y que se puede conseguir lo que te propongas”, bromea.
En el camino a esa igualdad, Minerva Díaz Heras destaca la formación y la ilusión.
“Creo que el principal factor es la educación, dejando a un lado los estereotipos y el condicionamiento por ser de un género u otro. Cuando el género no se perciba como un condicionante para acceder a un trabajo o para estudiar una carrera lograremos la igualdad absoluta”.
¿Un mensaje para niñas y jóvenes? “Les diría a niñas y niños que luchen por lo que les gusta. Suena a tópico, pero es una realidad, hagas lo que hagas que te merezca la pena, que te guste, que te satisfaga, dejando a un lado estereotipos”.
#MujereSteam es un proyecto promovido por Fundación Concilia2 con la financiación del Instituto de la Mujer de Castilla- La Mancha en el marco de las ayudas para la reducción de brechas de género en el ámbito laboral para el 2021. El objetivo es promover la incorporación de mujeres en los estudios y sectores de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas (STEAM).