“He sufrido ninguneo laboral, hasta el punto que ni me miraban a la cara cuando hablaba”

El interés por ver cómo funcionan las cosas por dentro hizo que Ana Cebreiros Ríos eligiera el camino de la ingeniería mecánica para construir su futuro. La falta de referentes femeninos en este ámbito no impidió que se decantara por él, pero se pregunta a cuántas niñas y adolescentes sí que les frenó. Conocemos más sobre su experiencia en el ámbito tecnológico dentro del proyecto #MujereSteam.

Juguetes unisex pero sin referentes

“Ya desde bachiller noté la diferencia entre el número de mujeres que estábamos en la rama tecnológica, algo que se incrementó en la carrera”, explica Ana Cebreiros Ríos. Esta ingeniera de motores siempre tuvo curiosidad por las energías renovables, algo que marcó su futuro y que vino desde la infancia. “Tengo un hermano pequeño y hemos jugado juntos siempre, principalmente con los Playmobil, animales y los Legos. Ya desde pequeña mostraba interés por el montaje”, recuerda para el proyecto #MujeresSteamCLM, una iniciativa que tiene como objetivo visibilizar a estas profesionales, derribar prejuicios machistas y animar a que las jóvenes aprovechen su interés y talento en áreas como las matemáticas, la ciencia, la tecnología y la ingeniería.

Para Cebreiros Ríos, este interés por ver cómo funcionaban las cosas, por los mecanismos, reparar objetos e inventar no tuvo freno en su entorno. Por ser mujer, reconoce, nunca se le preguntó por estos gustos ni sorprendió cuando se decantó por la tecnología en sus pasos educativos. Sin embargo, sí que es consciente de la falta de referentes. “No conocía a ninguna mujer. Fue ya más mayor, incluso hoy en día, cuando estoy leyendo sobre mujeres referentes”, indica y recomienda libros actuales como ‘Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes’ e ‘Historias de mujeres’. “Creo -prosigue- que la única solución es la educación y hacer ver que no hay carreras de hombres y de mujeres”.

Menos del 10% de mujeres técnicas en las empresas

A nivel laboral, Cebreiros Ríos reconoce que si bien no ve distinción de trato en el día a día por ser mujer ingeniera sí que hay diferencias de género. “Lo empecé a notar en la carrera. En clase seríamos unos 80 en total y tan solo una decena de chicas. Esto es algo que se arrastra en el ámbito laboral. Tanto es así que, en la empresa donde trabajo ahora, menos del 10% somos mujeres técnicas”. La falta de referentes a los que aludía la ingeniera también hace que su día a día no sea el que se espera en la empresa de energía Ingeteam Power Technology.

Ana Cebreiros
Ana Cebreiros Ríos

Preguntada si la imagen de una ingeniera de motores es la de una mujer en mono y llena de grasa, responde con ironía. “En ocasiones, cuentas que eres ingeniera y te miran como a un bicho raro”, responde riendo. “Mi trabajo diario es en oficina, realizando diseños CAD. De forma ocasional tengo que ir a taller para realizar inspecciones, o subir a un aerogenerador para tomar medidas o dar soporte técnico. ¡En esos casos sí que se corresponde esa imagen de ingeniera con mono y llena de grasa!”.

Discriminación laboral, trato machista

“Actualmente no siento esas diferencias en el trabajo, pero sí me ha ocurrido en trabajos anteriores. Se me cuestionaba todo mi trabajo por el hecho de ser mujer y joven. Sufrí un ninguneo laboral, falta de respeto, era un ámbito laboral más arcaico, machista, hasta el punto que ni me miraban a la cara cuando hablaba. Algo que con compañeros chicos no sucedía”. Esta discriminación laboral, para Ana Cebreiros Ríos, tiene también una consecuencia en las cúpulas empresariales: “Lo que veo es que no hay mujeres STEAM en puestos de alto cargo”, reconoce.

Por su experiencia tanto educativa como laboral, la ingeniera especializada en energías renovables tiene claro que le hubiera encantado “haber recibido charlas de mujeres reales, que nos sirvieran de referente”. “También -explica- estaría bien reforzar el departamento de orientación, especialmente a la hora de elegir la rama de estudios, ya que marca mucho la elección de estudios posteriores. Yo tuve claro qué quería estudiar muy pronto, pero no siempre es así”. Por estos y otros motivos, Ana Cebreiros Ríos se muestra partidaria de proyectos como el de #MujereSteam y muy positiva frente al futuro: “¡Ojalá que con estos programas podamos reducir esta desigualdad y animemos a más chicas a estudiar carreras STEAM!”.

#MujereSteam es un proyecto promovido por Fundación Concilia2 con la financiación del Instituto de la Mujer de Castilla- La Mancha en el marco de las ayudas para la reducción de brechas de género en el ámbito laboral para el 2021. El objeto es promover la incorporación de mujeres en los estudios y sectores de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas (STEAM).