“Yo tuve la suerte de tener a mi alrededor familiares que se decantaron por carreras técnicas, pero si no hubiese conocido a nadie, probablemente me hubiese decantado por otro tipo de estudios, por eso veo tan necesario este tipo de acciones divulgativas”.

Así opina la conquense Elena Turégano que quiere aportar su experiencia al proyecto #MujereSteam

Mujeres referentes en su entorno

En San Clemente, municipio de Cuenca, Elena Turégano Patiño jugaba patinando o haciendo teatro en las calles, con sus primas. “Conforme fui creciendo me empezó a interesar más estar con el ordenador y jugar con la GameBoy”, recuerda, aunque el detonante que le llevó a interesarse por la ingeniería fue el programa de televisión ‘Megaconstrucciones’. “Me parecía increíble lo que el ser humano podía llegar a hacer, aunque en ningún momento me planteé estudiar algo relacionado con ello. Veía a los ingenieros como un grupo de gente muy preparada y mayoritariamente masculina con la que yo no me sentía identificada”.

Dónde sí que se vio identificada fue en su entorno cercano. “Una amiga cercana de mi madre llevaba muchos años dedicándose al mundo de la construcción, además, cuando elegí la carrera, ya tenía primas estudiando carreras técnicas. Aunque creo que mi mayor referente fue mi hermana, que estudió Ingeniería Técnica Industrial. Me pregunté, si ella puede, ¿por qué yo no? Y me animé a estudiar una carrera técnica”.

Elena Turegano
Elena Turégano Patiño

Mujeres en la construcción, una realidad

Le preguntamos por qué se decantó por la ingeniería topográfica. Trabajar tanto en la oficina como en el campo, fue determinante. “La idea preconcebida que tenía del topógrafo, era la de un hombre con la Estación Total midiendo al lado de una carretera, que es lo que nos venden. Al investigar un poco más a fondo, me di cuenta de que la carrera parecía ser mucho más que ese tópico, y efectivamente así fue, por lo que no me arrepiento para nada de mi decisión”.

Una vez en la universidad, Elena Turégano reconoce que vio más chicas estudiantes como ella de las que pensaba, pero lejos de la paridad. “En cuanto a lo laboral, he tenido trabajos en los que había más presencia de hombres que de mujeres, y otros en los que no. Actualmente, sí que noto que en la obra son mayoritariamente hombres, aunque en la oficina trabajo con muchas chicas. Creo que muchas empresas están comprometidas con la igualdad de género y cada vez será menos la diferencia de número entre trabajadores y trabajadoras en puestos técnicos”, opina.

Joven y mujer, doble esfuerzo

Hablamos del trato diferencial por ser una mujer técnica. “Sí que he sentido en alguna ocasión que he tenido que demostrar más por ser mujer, joven y con poca experiencia, además de vivir momentos incómodos con comentarios que corresponden al micromachismo. Estas dos situaciones me han creado inseguridad en momentos puntuales de mi vida laboral, no obstante, me he sentido cómoda dentro de las empresas en las que he trabajado”.

Por suerte, tanto las ingenieras como Elena como otras mujeres profesionales tienen redes de apoyo. Ella las encontró en el Colegio de Ingeniería Geomática y Topográfica. “Sí que conozco experiencias discriminatorias de otras compañeras, hemos tenido reuniones y han salido a relucir varias experiencias machistas”, comenta.

Contra los techos de cristal, más presencia de #MujereSTEAM

“Todos sabemos que los casos de techo de cristal y suelo pegajoso siguen estando a la orden del día”, explica esta joven ingeniera que destaca por quién están ocupados los puestos de dirección. La falta de conciliación en el sector también es un problema a la hora de hablar de igualdad. ”He visto que en parejas donde trabajan tanto el hombre como la mujer, es ella quien lleva más carga familiar, lo que puede conllevar a que no dediquen tanto tiempo a su carrera profesional y pierdan oportunidades de ascender”, comenta, a la vez que resalta que en las empresas para las que ha trabajado nunca ha tenido brecha salarial gracias a los convenios colectivos.

Por esto y por todas las satisfacciones que su trabajo le ha dado, Elena Turégano anima a todas las niñas a estudiar lo que les interese. “Hay carreras muy bonitas con las que se pueden hacer grandes cosas, pero si faltan referentes femeninos, es muy difícil que sea una opción para las jóvenes, por eso es muy importante dar visibilidad a las mujeres que ya nos dedicamos a ello, y normalizar que es una opción más para ellas”, explica en relación a este proyecto de #MujereSteam.

 

#MujereSteam es un proyecto promovido por Fundación Concilia2 con la financiación del Instituto de la Mujer de Castilla- La Mancha en el marco de las ayudas para la reducción de brechas de género en el ámbito laboral para el 2021. El objeto es promover la incorporación de mujeres en los estudios y sectores de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEAM).