Esta ingeniera agroalimentaria, destaca de toda su carrera, sobre todo estar en proyectos como el de ‘Aromonatur’, que une el mundo empresarial con el académico. Especializada por un máster en innovación y desarrollo alimentario, Elena Gómez Sáez reconoce que los referentes no son fáciles: “He sido yo la primera mujer que se ha decidido por una carrera STEAM dentro de mi familia”.
Una decisión inesperada
La ingeniera afincada en Albacete, recuerda que la decisión de elegir esta carrera fue “inesperada”. No tenía relación previa con el mundo alimentario y, aunque tenía una idea de qué era la ingeniería agroalimentaria a grandes rasgos, la realidad la aprendió en la carrera. “Una amiga y yo nos planteamos la posibilidad de estudiar una ingeniería ya que era un campo muy amplio y novedoso para el futuro”, explica y continúa que “una ingeniería nueva en el campus y que además abarcaba muchas asignaturas que habíamos estudiado previamente en bachiller y nos gustaban”.
¿Tenía referencias de mujeres STEAM?
“A través de los medios de comunicación, sí que he conocido a mujeres STEAM. Sin embargo, en mi entorno no ha sido así. He sido yo la primera mujer que se ha decidido por una carrera STEAM dentro de mi familia”. “Sin embargo, aunque no tengan carreras STEAM, mis mayores referentes han sido mis padres, que me han apoyado y lo siguen haciendo, en todo el proceso”.
Un recorrido claro: desarrollar nuevos productos
“A grandes rasgos -comenta-, sí que sabía lo que era la ingeniería agronómica, pero fue durante el transcurso de mi aprendizaje cuando de verdad valoré lo que en sí se podía llegar a realizar con esos conocimientos”. Por eso, cuando esta ingeniera dio sus primeros años en el sector, tuvo claro cuáles serían sus siguientes pasos, tanto académicos como profesionales.
“Lo tenía bastante claro. Cuando acabé la carrera, quise dedicarme a la investigación dentro de la alimentación, desarrollar nuevos productos, mejorar otros, etc., aunque esto es una parte de lo que hago actualmente, ya que también soy la responsable de mi departamento en Benibaldo”.
Mayoría de mujeres en clase y colaboración académica-empresarial
Preguntada si considera que el mundo de la agricultura o de la alimentación está ‘muy masculinizado’, Elena Gómez Sáez cree que no. “En mi caso no he sentido discriminación por ser mujer” responde y recuerda que en la carrera las mujeres eran mayoría en clase. Así no cuesta imaginarse cómo se desarrolló el proyecto ‘Aromonatur’ “Una vez en la empresa, me di cuenta de que nuestros clientes, sobre todo el canal Horeca, demandaba nuevos productos, más innovadores y de calidad”, introduce la ingeniera.
Prosigue: “Fue entonces cuando hablé con Gonzalo, mi profesor de química de la carrera, para ver si nosotros podíamos hacer algo nuevo para satisfacer parte de esta demanda. Así surgió la idea de mejorar el jamón con aromatizantes naturales típicos de Castilla-La Mancha, trabajando juntos empresa y Universidad a través de un CDTI”. Esta idea además ha dado lugar a la tesis doctoral en la que está trabajando actualmente.
Innovación en el sector con los estudios superiores
Una ingeniería que representa en sí misma una innovación en el sector, que generalmente carecía de estudios superiores. “Con el paso del tiempo, he observado que los trabajadores son cada vez más conscientes de la importancia de la calidad y controles necesarios dentro de la industria agroalimentaria. Para garantizar la salubridad e inocuidad de los productos que salen de nuestras instalaciones hasta el consumidor final”, reflexiona.
Por último, le preguntamos por qué se animó a participar en #MujereSteam y en qué le podría haber ayudado cuando era pequeña o adolescente.
“Pienso que sí me habría sido útil que existiera un proyecto como este, porque podría haber despertado mi interés por las carreras STEAM mucho antes. Si bien yo he cursado una, pienso que muchas niñas y adolescentes pueden llegar, a través de estos proyectos, a despertar su interés por este tipo de estudios”.
#MujereSteam es un proyecto promovido por Fundación Concilia2 con la financiación del Instituto de la Mujer de Castilla- La Mancha en el marco de las ayudas para la reducción de brechas de género en el ámbito laboral para el 2021. El objeto es promover la incorporación de mujeres en los estudios y sectores de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEAM).
Ascension Castro eirin
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