Siempre quiso ser topógrafa como su padre, aunque eso no le libró de las bromas en la carrera al ser muy pocas las alumnas. Catastro, cotos de caza, cartografías varias ya han pasado por sus manos. En la actualidad, con tres niños, ha tenido que dejar de lado parcialmente su propia empresa, aunque ya tiene planes para enfrentarse a un nuevo reto: el pilotaje de drones para hacer planos.

Recortables de papel, casas y construcciones

Los juegos que elegía de pequeña, ya daban a entender que las capacidades de Arancha de Haro Yagüe en el espacio serían importantes en su entorno. “De pequeña me gustaba jugar a los recortables de papel, construyendo casitas para las muñecas de papel. Todavía los conservo y mis hijos han jugado también con ellos”, explica y también señala que aunque no tuvo una referencia femenina ingeniera sí que tuvo otros.

“Mi madrina fue un referente en cuanto a las libertades de la mujer y el desarrollo en el ámbito laboral. Fue una pionera en este aspecto, lo que le causó muchos problemas tanto en la sociedad en general como en el entorno familiar”.

De ‘hija de’ a ‘mujer de’ en la topografía

Aunque su padre era ingeniero, Arancha de Haro Yagüe no cree que en su familia pensaran que seguiría sus pasos. “Desde pequeña sentía una gran admiración por el trabajo de mi padre como ingeniero. Recuerdo pasar las tardes con el estereoscopio de mi padre viendo aquellas fotos en blanco y negro y el olor de los productos químicos del revelado”, comenta.

“A mi padre, en un principio, no le gustó la idea de que yo me dedicase al campo de la topografía, sabía la cantidad de dificultades a las que se tenía que enfrentar una mujer en ese ámbito laboral. Aunque intentó convencerme de que estudiase otras carreras, fue mi madre la que más me apoyó para que pudiera dedicarme a lo que me gustaba”.

arancha de haro
Arancha de Haro Yagüe

Paridad en las aulas: no siempre

“En mi época en el bachillerato había muchas chicas, aunque menos orientadas a la rama de ingeniería. Luego en la universidad, el número de mujeres era todavía menor. Como anécdota, recuerdo el día en el que una compañera empezó a trabajar en el control de vías del metro de Madrid. Nos comentó que le habían contratado para trabajar por la noche y que pagaban muy bien. Todavía recuerdo los comentarios machistas de mis compañeros sobre que una mujer trabajase por la noche”, rememora.

¿Tus compañeras de aulas siguieron su carrera profesional?

“Algunas de mis compañeras no llegaron a terminar la carrera bien por la falta de apoyo de las familias o el entorno, por las bajas expectativas de encontrar trabajo al terminar por ser mujeres o bien porque se casaron y se vieron abocadas a elegir entre su carrera o sus responsabilidades familiares”.

Barreras y brechas, el campo masculinizado

Detalles como estos hacen que muchas veces se generen barreras, propias y ajenas. “La verdad es que somos nosotras las que muchas veces nos ponemos barreras o limitaciones”, comenta y recuerda que después de cuatro años estudiando “entiendes que hay una especie de norma no escrita que dice que las mujeres no trabajan en la obra, no hace falta que te lo digan directamente, entiendes que es así”.

“Tan solo intenté trabajar en ese campo en dos ocasiones, y en ambos casos seleccionaron un hombre para esos puestos de trabajo. Tampoco recibí ni pedí más explicaciones. Creo que hoy en día, aunque queda mucho por hacer, se ha avanzado mucho en los derechos y especialmente, en el respeto laboral a las mujeres. Pero siempre me ha parecido un entorno laboral incómodo, de una parte, una minoría de personas que no quieren trabajar junto a ti o bajo tus órdenes, y de otra, la mayoría, que calla o mira para otro lado ante las ‘bromas’, comentarios o actitudes”.

Conciliación y sacrificio, más para las mujeres

Respecto a la conciliación profesional y privada, la ingeniera topógrafa tiene mucho que decir. Ella tiene tres hijos y muchas actividades. “Es obvio que las mujeres sacrificamos una parte importante de la vida personal al querer dedicarnos a la parte profesional. Las mujeres perdemos capacidad de negociación ante las empresa, estamos dispuestas a recibir un salario más bajo para conseguir el puesto de trabajo, esperando conseguir mayor flexibilidad laboral, pero ni siquiera eso se consigue”, reconoce con enfado.

“En muchos casos no se considera brecha salarial sino que se dice que se cobra menos porque las mujeres prefieren un horario más cómodo o tener menos responsabilidades en aras del cuidado familiar. Imagino que para ellos tener hijos no es una responsabilidad”.

Empresa propia, salidas para compaginar

Para superar todos estos problemas, decidió crear su propia empresa, Geonostrum Estudios Cartográficos e Ingeniería SL.

“Cuando una mujer es la fundadora de una empresa es como cuando una mujer conduce un coche de alta gama, que todos piensan que está conduciendo el coche de su marido. Como mi marido también es topógrafo, todos en el sector pensaban que el que realmente era la cabeza principal de la empresa era él. Pasé de ser ‘la hija de’ a ser ‘la mujer de’. Siempre me ha costado mucho que se me tuviera en cuenta por mis propios méritos y se reconociese mi labor”.

Por esto y por todo lo vivido, Arancha de Haro Yagüe ha querido participar en este proyecto #MujereSteam. “Programas como este, para tener referentes de mujeres en la ingeniería, me hubieran ayudado a hacer comprender a mi entorno laboral y familiar que las mujeres pueden y deben tener las misma oportunidades y derechos que los hombres. Que haya mujeres al frente de ingenierías o en puestos de responsabilidad ayuda a romper el techo de cristal. Más de una vez he oído ‘nuestra jefa es una mujer’, refiriéndose a una ministra, lo que ayuda a que yo también pueda ser su jefa y su compañera”.

 

#MujereSteam es un proyecto promovido por Fundación Concilia2 con la financiación del Instituto de la Mujer de Castilla- La Mancha en el marco de las ayudas para la reducción de brechas de género en el ámbito laboral para el 2021. El objeto es promover la incorporación de mujeres en los estudios y sectores de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEAM).